Rol de Alkalium y Rasel

*Alkalium al escuchar la pregunta de Rasel no puede evtar sonreir, se lleva la mano suavemente asta la empuñadura de su acero, esta empuñadria del mismo material que el filo tenia manchas de sangre algo demasiado habitual en aquel hombre elfico, ya abia matado a muchos pese a lo joven que este era, pues no tenia mas de 25 años de edad, mira acia Rasel con aquella mirada tan dulce que este tenia - si señora, mi trabajo , ya sabeis a lo que me dedico, me dedico a matar a otros - al decir esto sonrie, parecia que le acia gracia destruir la vida de otros, era como si la muerte fuese un juego para el, aunque era un juego mui peligroso, quizas el viese la diversion en el peligro, se queda en silencio esperando la reaccion de su reina.

El grito desgarrador se alzaba haciendo temblar la misma sangre derramada y esparcida por su cuerpo magullado. No se diferenciaba bien que parte era la sangrante pero la mujer se reprimía en un dolor tan agudo que incluso estaría ahora mismo confusa y mareada, pondría al dolor como ya agonizante… Los éforos sonrieron maliciosos para ellos aprovechando la mayor sangre posible, aunque la suficiente para no dejar morir a Rasél. La dejaron allí después de hacer la “recolección” , la sangre se ondeaba entre una urna de cristal con filigrana dorada en forma de enredadera por todos sus dorsos.
Rasél , con la vista nublada quedó incluso agradecida de que aquella tortura cesara, ni se imaginaba lo que los éforos planeaban con su sangre extirpada, después de casi dejarla seca las criaturas implantaron cables a la misma piel de la chica para así ayudarla a subir sus fuerzas con mayor efectividad.
Después de asegurarse de su continua recuperación , los tres éforos marcharon hacia una sala ala que solo tenían acceso los tres hermanos. Se escucharon gritos de distintas criaturas, Rasél , a pesar de estar increíblemente agotada y casi inconsciente podía distinguir lo que oída: gritos de licántropo…, un demonio seguidamente, para luego finalizar en un chirriante y escalofriante grito que éste se prolongó parecía difícil para los tres aquella parte.
Al cabo de eternas horas, los 3 seres aparecieron , cada uno, con un objeto entre manos, alargado y enfundado. Para aquel momento Rasél estaba mejor, aunque aun ayudada por las centenas de cables ceñidos a su cuerpo. Ladeó la cabeza con la mirada cansada hacia los sacerdotes y lo que portaban, éstos parecían enseñarle la razón de porqué había pasado aquella tortura; Rasél no habló pero añadió un gesto lo suficientemente significativo para que le mostraran aquellos objetos donde su sangre había sido precisa.
Con asombroso cuidado e increíble dedicación los tres ancianos fueron descubriendo lo que aquellas fundas ocultaban. Al poco rato Rasél observó, con asombro aquellas 3 armas, nada más posar la vista en los dobles filos de sus 3 espadas las dichas palpitaron como inquietas de ir con su dueña.
Quizás eran las espadas más bellas conocidas, de un color negruzco con brillo metálico, ahora sin ningún rasguño, calientes aun por la forja, pero lo que más llamaba la atención eran aquella filigrana tan peculiar. Al igual que su brazo, las espadas llevaban forjadas unas serpientes entrelazadas en el mismo filo, de metal también, aunque no sobresalientes, ya que entorpecería la lucha. 2 de las 3 tenían un mecanismo que simple con la mente podrían sobresalir dos filos más, mortales para el enemigo. En definitiva las espadas, eran impresionantes, y lo que más, era que las 3 obedecían a las órdenes de Rasél, como perros fieles a su amo, como mismas prolongaciones de su cuerpo… al fin y al cabo era su sangre en acero al igual que su alma…: Demonio, licántropo y parca. Mientras que la base era la humana, que permanecía en el cuerpo de Rasél como guía y soporte.

Rasél pasó varios años con las 3, pero comprendió que la envidia de los dioses, en destacable Ares, comenzaba a cobrar envidia por dichas espadas, por tanto Rasél, temerosa de que cayeran en malas manos decidió donar una de las tres a alguien de pura confianza y fidelidad. Tardó quizás otros tantos años en encontrar al ser adecuado, pero como quien dice, todo viene rodado. Rasél había dedicado su trabajo de parca durante siglos , hasta que un día peculiar , llegó a una humilde casa. Drows al parecer, por el olor que aquel lugar desprendía mayormente. Su mirada pareció interesarse ya que algo le había llamado la atención. Dedicó en una cuna, un bebé: vaya…-pensó ladeando una sonrisa: hola pequeño- susurró admirando, que a pesar de que ella desprendía aquel calador frío, el niño no se dignaba a llorar, es más , se mantenía sereno y expectante hacia ella: tú eres el que busco…-añadió sonriente , alargó su mano hacia las dulces manitas de la criatura para mantener el primer contacto, en ese momento que rozó la cálida piel del drow, supo que era él, de hecho en la espalda del niño, dejó marca de su presencia… Pero no solo aquello si no que a la vera de la criatura, dejó su espada, aquella que portaba el alma licantropa: nadie.. será consciente de tu poder… salvo yo-añadió finalizando el ritual, ya que pasos y voces se aproximaban asustadizas, los demás seres de la casa habían sentido el frío y se dirigían a ver al bebé. Rasél no les dio tiempo a saber que había pasado ya que dejó al niño y a la espada a su vera…

Años después ese elegido fue el Drow Alkalium, ahora un gran caballero y el protegido de Rasél, aquél que ose entrometerse en esa comunicación que Rasél estableció hace años… podrá probar la efectividad de las espadas forjadas…


• Rasél observaba al drow , podría diferenciarse en su mirada un profundo descontento: quien es tu víctima ahora? –preguntó- me han llegado rumores joven drow-supo decir- y no me gusta ni lo que veo ni lo que se rumorea- comenzó a caminar a su alrededor.

*Alkalium desenbaina aquella arma que era algo mas que una espada, era como una extension de si mismo, la fuente de su poder, poder que ni siquiera el su portador desde el mismo dia de su nacimiento se habia molestado en averiguar, como guerrero que era la magia no era algo que le llamase demasiado la atencion, esa espasa que habia destruido la vida de cientos de vidas, tantos de enemigos como de inocentes, pero su anterior vida como asesino ya se habia desvanecido al convertirse en un caballero, un guardia negro la representacion del mal tambien conocidos como asesinos de paladines, este alza la mirada asta su reina, persona que apreciaba mucho, su lealtad era algo mas que simple deber, era tan leal como si fuese hijo de rasel, pues este valoraba mucho a la dama que sevia pues esta habia cuidado mucho de el.
Despues de un buen rato mirandole a la cara, admirando la belleza de aquella mujer le dice - 3 nobles vampiros an sido asesinados por mi acero, pero ahora debo matar a otro perro, no es un vampiro si no mas bien todo lo contrario, un guerrero sagrado, Sir Cabalorn, ese es mi objetivo si lo mato esos estupidos fanaticos no tendran un lider al que seguir - dice esto con una macabra sonrisa en su rostro, pues si bien odiaba a los vampiros y los demonios eso no era mas que una pequeña ebra comparado con el odio que sentia acia la sagrada orden de los paladines, al fin y al cabo era un drow y bien era conocida la reputacion de esta sanguinaria raza.

•Se paró en su frente de nuevo, dejando que la hoja de la espada pasara por delante de su cara brillando contra su rostro, el pálpito singular de aquel acero se produjo una vez más algo que débilmente llamó la atención pero no lo suficiente para desviar el tema de conversación: Si has de matar a vampiros…-añadió de nuevo clavando aquellos ojos de hielo sobre la mirada noble del joven: has de matar a quien me interese después-añadió insinuando que le encargaría algo: mata a la vampira que te entretuvo antaño-simple y llanamente añadió.

*Alkalium se queda en silencio pensado detenidamente en aquello, no le importaba matarla pero sabia que esa dama estaba mui bien protegida, aunque el drow siempre tenia algo escondido luego este esboza una sonrisa un tanto malvada - claro que la matare - dice riendose, el drow tendia a ejecutar las ordenes de su reina de una forma un tanto especial, pues no seria la primera vez que este provacaba una guerra de dimension catastroficas debido a su arrogancia, siempre solia crear un baño de sangre mantando a todo el que se encontraba a su paso, sin diferencia entre aliado de enemigos de hay su reputacion de un guerrero sanguinario. Luego este se encamina acia la puerta, donde estaba su caballo, se monta sobre su corcel y se dirige acia la salida norte del reino sin ni siquiera despedirse de ella.

PD. Creo que ella no esta de acuerdo, de echo hable con ella sobre eso, y me da a mi que se pico, ya sabes de quien hablo

• De todos modos no será ese mi propósito..-quedó pensativa meditando ahora el tema principal, había desviado la mirada hacia un lado en significante de su profundo pensamiento hasta que de nuevo su aterciopelada voz inundó la sala como un aire caliente en medio de la brisa gélida: Has de ir de mensajero hacia esas tierras, no me gusta lo que se mueven por esos lares, y menos los últimos meses en tierras…- tardó un poco e incluso añadió con asco- tierras vampíricas… quiero que esa tal vampira me demuestra que es noble de seguir viviendo-miró al drow- quiero que venga , sola u acompañada, para ver lo que pretende-añadió serena.

*Alkalium frunce el ceño parecia que aquello de acer de mensajero no le gustaba, pero aun asi enviaria un mensaje, un tanto hostil pero al fin y al cabo Rasel no le habia dicho como tenia que dar el mensaje - si señora, como ordeneis - al decir esto no puedo evitar un sonrisa malvada, pues tenia un gran talento para crear un baño de sangre, algo que acia pensar que no era el unico que servia a Rasel, pues este drow habia conseguido reunir a un ejercito aunque estos estaban bien escondidos. Alkalium camina acia las puertad del castillo de su preciada reina, puerta que abre con brusquedad y camina acia su hermoso caballo negro.

* Un momento!- lo interrumpió dando un paso a su vez, su tacón diestro resonó en el mármol haciéndose saber irradiando al mismo tiempo la elegancia singular al igual que habitual sensualidad de mujer: Prefiero que ese tema quede aislado, ya que no fue única culpa de la vampira entrometerse en tu vida…-clavó su mirada de serpiente en los oscuros del drow de forma tan amenazadora que incluso los que cotilleaban la conversación se vieron estremecidos ante la inhabitual expresión de Rasél: también fue tuya Alkalium… -dijo pausante- y no me gustaría volver a culparte… por tanto.. Mantente al gran margen-añadió de la misma aunque al acabar esa parte pareció relajarse volviendo a la frivolidad constante teñida de una belleza tan aguda que incluso los más fuertes podrían desvanecerse de lujuria y miedo ante tal combinación.
- Ahora bien…-añadió mirando hacia al exterior de su castillo , de una forma tan indiferente que los de abajo que miraban admiraban la escena y , a la vez, envidiaban al drow de estar de cerca de tal ser…: No estés lejos… quizás tenga que volver a pedirte que vengas… y no quiero que tardes- pareció finalizar la conversación ya que , con la misma lentitud se volteó dejando que su melena ondeara al viento en ese giro, bailando contra el aire dejando suelto el perfume , tal que incluso a aquellos encandilados podrían imaginar como un onda celeste identificándola con el olor, las puntas rozaron con el rostro de Alkalium, portando en ese gesto lo mismo que Rasél en apariencia inspiraba aunque ,quizás, añadiendo la furia de ésta mujer tanto en la guerra, cual temía todo hombre y quizás dios,; aunque también la guerra sobre el lecho… cual deseban al igual cualquier hombre y dios…

*Alkalium asiente con la cabeza un poco serio ante aquella conversacion, desvia su mirada acia su espada , parecia que algo le preocupaban en completo silencio se marcha del lugar a toda prisa como si algo tubiese algo que acer urgentemente, se monta a lomos de su caballo negro y se marcha al galope de aquel lugar. Concretamente se dirigia acia el norte, acia donde el valle de los caidos, un lugar sagrado para alkalium pues alli habian sido enterrado mucho caballero como el.
Momentos despues Demod el aliado de Rasel aparece en aquella sala medieante uno de sus habituales portales magicos y este le dice - Rasel, dentro de unos dias te atacaran, prepara a tus soldados, el vampiro kain esta dispuesto a atacarte, yo te ayudare por supuesto - le dice aquel demonio que compartia muchos años de amistad con Rasel.

* Al escuchar aquel nombre su piel se puso de tal escarpia manifestando la gran tirria por los vampiros: discrepa..-añadió dirigiendo una letal mirada hacia su aliado, su poder se desbordaba por los muros de su castillo, asi que nada más escuchar el mensaje Rasél se dispuso primeramente a cerrar las puertas espacio temporales, ya que quizás algún aliado podría traicionarla y ceder esa puerta a las despreciables criaturas.
Seguidamente comenzó a dar órdenes a diestro y siniestro, en pocas horas el castillo en pleno apogeo, en todas las unidades de la muralla se levantaban resortes de muros de piedra recubiertos por una defensa mágica al igual que el fuego rebosaba por el dorso del castillo, los vampiros odiaban el fuego. Centenares por no decir millares de grifos sobrevolaban el cielo tiñéndolo de una oscura sombra alzando sus gritos de advertencia a aquellos que podrían ver la masa tan abundante sobre la luna o el asombrado sol.
Los demonios reclutaban por todas las esquinas al igual que las sombras… seres inertes capaces de escurrirse por todo espacio del reino de una forma tan sigilosa que eran letales. De mientras… Rasél estaba sentada en su trono con una maliciosa sonrisa ceñida a su bello rostro…

Demod se rie ante aquella reaccion de su aliada , sabia que ella no le preguntaria los motivos pero el mismo habia desencadenado aquella batalla, se escucha varios rugidos provenientes de los cielos y Demod dice - los mios an llegado, me tomado la libertad de traer a mis jinetes oscuros y un batallon entero de comabate y creo que nuestro amigo drow tambien traera un ejercito - dice riendose, casi siempre estaba de buen humor a pesar de que una cantidad ingente de vampiros pronto caerian sobre ellos - creo que no esperan unos dias mui intensos, y tu podras saciarte con nuestros enemigo vamiros - le dice con aquella sonrisa tan astuta que el tenia.

* Miró hacia Demod, aunque cegada por la batalla se fue a éste posándose a escasa distancia tanta que incluso sus iris inspirados por la sangre de los chupasangre se volvieron tal de una serpiente: no quiero que me traiciones Demod…-añadió señalándolo desde abajo ya que la altura era considerable aunque no para tanto. Después de esto se dirigió con cierta impaciencia hacia la ventana observó como las masas de ejército se mezclaban poderosas. Aun no llamaría a Alkalium, lo usaría como factor sorpresa por si las cosas fuesen mal, aunque no lo creía. Los magos de su despensa hacían buen trabajo acelerando el crecimiento de las aves guerreras cada vez más se unían grifos al batallón al igual que nuevos guerreros provenientes de aldeas cercanas también pertenecientes al reino de Rasél.
Aunque dicha reina escondía un As en la mango, en la profundida de los calabozos se escuchaban profundos gruñidos impacientes por salir… y dicha criatura.. Compartía la misma mirada al exterior que su reina.

*Demod mira acia su amiga Rasel con cara inocente al que no le pegaba nada, pues este demonio era un ser despiadado y cruel - por los dioses Rasel, yo jamas aria eso, e enviado mis tropas a alludarte, se que en el pasado e intentado ultizarte pero eso es pada y no volvera a suceder- Le dice tan sonriente como siempre. Mientras ambos reyes hablaban se podia sentir un leve temblor en las paredes del castillo y al unisono el ruido de los tambores de guerra, Las tropas de Demod seguian llegando a la ciudad ahora 500 trolls de ataque se situaban tras su murallas y unas 50 maquinas de guerra(catapultas) estaba en la parte sur del norte, desde la altura del reino por el sur y el norte se veia como una mancha negra se acercaba al reino, pues eran bien conocidas las numerosas tropas del señor del odio mientras kain y sus guerreros estaban a dos dias de camino, tiempo mas que de sobra para que Demod y Rasel preparasen sus ejercitos.

[19:15:24] [c=63]Lady_Wolf_Black:And Now My Hearts Gone Cold , The One Who Brings It Back ..Is You..[/c=1] dice:
* Ladeó la mirada hacia otro lado escuchando las palabras de Demod: ya no me fio de nadie querido amigo-supo decir . La astucia de Rasél quizás no era su fuerte pero la listeza y lo escurridiza en ideas podrías ser la mejor, incluso en castigos por aliados, estaba segura, de que si Demod la volviera a traicionar no se lo perdonaría en la infinita eternidad.
[19:20:41] ????~Ð?MØÐ_L?AÐ?R~???? Kain- elgg wun Mithrael/Alkalium- siyo dice:
*Demod se cruza de brazos por aquello que le habia dicho - tranquila no volvera a suceder, espero que un no estes resentida por lo de tu estupida herman, fue una buena fuente de poder -dice riendose al recordar lo que le habia echo a la hermana menor de Rasel. Entra en la sala el caballero Carath la mano derecha de Demod con una espada un tanto extraña empuñada, se la entrega a Demod una vez que le habia dado aquella arma asu señor. se va de la sala Demod mira acia la espada - Sabes que arma es esta Rasel?
[19:21:40] [c=63]Lady_Wolf_Black:And Now My Hearts Gone Cold , The One Who Brings It Back ..Is You..[/c=1] dice:
* Crispó el entrecejo , parecía haberle dolido lo que Demod le había dicho, nisiquiera s ehabía dignado ahora a mirar al arma , solo añadió: no- con aspecto irritable
[19:24:06] ????~Ð?MØÐ_L?AÐ?R~???? Kain- elgg wun Mithrael/Alkalium- siyo dice:
*Demod mira acia el filo de la espada que era ondulado - es una espada forjada por nuestros enemigos ace milenios, una epoca anterior a la nuestra, los vampiros de la epoca antigua la forjaron, esta espada necesita almas para alimentarse y no matar al portador, es mui poderosa , la segadora de almas - dice mirando el brillante filo de la espada

•Se ladeó con cierta mal estar, en sus ojos bullía la advertencia de una madre protectora. Sus pupilas blancuzcas se fijaron en el filo de la espada sin mucho interés al respecto aunque el suficiente para quedar un rato pensativa: A donde quieres llegar?-preguntó de la misma manera fijando ahora su atención en el rostro de Demod; su cabellera ondeaba al cesar del viento el cual atraía el mensaje de guerra… atrayendo a su vez el olor a hierro forjado y a sudor varonil, lo que justifica millares de nuevas armas a punto al igual que complejas máquinas mágicas se posicionaban en lugares estrictamente estratégicos acompañada cada uno con una o media docena de magos y éstos mismos defendidos por unos 15 arqueros/guerreros .
Antes de que Demod contestara Rasél se había hecho paso al balcón que comunicaba aquella sala, desde allí se podría apreciar la totalidad inmensa de sus dominios, observando y escuchando el gran y espeso ejército; al igual que hincando la vista al cielo se veían hermosas aves, grifos, sobrevolarlo éstas defendidas por una ligera y resistente armadura propia para los movimientos de esos seres. Rasél observaba el panorama con objetividad aunque no sería tan mal educada para dejar de prestarle atención de Demod, ya que le estaba escuchando y esperando con tranquilidad la respuesta y el caso de a que venía esa espada.

*Se queda en la misma posicion donde estaba observando detenidamente a Rasel, aun tenia en su corazon la semilla de la desconfienza acia su aliada, pues un enemigo que Demod deseaba detruir estaba entre las filas de Rasel, aunque ese teme sobre la dama que le traiciono en el pasado no venia a cuenta asi que demomento lo dejaba de lado, desvia la mirada acia la espada, el motivo del ataque aunque en su necedad no se podia imaginar que portaba la llave de su perdicion y la de su linaje - Rasel, este acero fue forjado ace 10mil años por nuestros enemigos, por los vampiros del mundo antiguo, una epoca mui anterior a la nuestra, e tenido otra de mis visiones y el guerrero o guerrera que es destinado a empuñar este acero sera la destruccion de los vampiros, aunqu en mi vision aparecia tu caballero, pero desconozco quien era el otro guerrero que estaba a su lado- dicho esboza una sonrisa, no odiaba a los vampiros, pero si al vampiro kain, estaba mui claro que el señor del odio tenia sus propios motivos para ayudar a Rasel.

•Ladeó observando dicha espada, examinando la basteza de ésta de cómo había usada sobre las grandes y pequeños rasgados sobre el filo, aunque seguía manteniendo la imponencia del primer día. Al escuchar un segundo guerrero ella deseaba nada más nombrar la posibilidad de aniquilar a todos los vampiros que fuese ella, pero por desgracia Rasél tenía ya mucho poder al igual que Demod: Y como se puede saber el dueño de ésta espada?-preguntó dejando alzar su mirada de nuevo al rostro de su aliado; dejando que su viejo amigo viera en ella aquella expresión tan incambiante ,tan bella y frívola a la vez, un contraste de sensaciones que el mismo instinto de un mortal podría saber que Rasél aspiraba a que se sintiera por ella miedo y lujuria entrelazados ambos sentimientos en un baile vertiginoso y duro de establecer.
Sus pupilas blancuzcas dejaban ver, cristalinas, de vez en cuando su estado de ánimo al igual lo que pensaba , aunque esto segundo procuraba retraerlo para bien esconderlo: Sea quien sea-añadió alargando la mano hacia la espada, no la tocó, pro experiencia de no tocar espadas que no debe, así que, solo la alzó sobre el filo como queriendo captar su aura, dando así un paso más adelante en éste hecho quedando a cierta corta distancia de Demod: espero que le dé buen uso-no pudo contener una malévola sonrisa que se ceñía disimuladamente sobre sus preciosas mejillas.

*Demod se queda en completo silencio luego mria acia Rasel fijamente con sus ojos azulados pues su aspecto era identico al de un humano pero el poder que poseia era considerable, aciendo que solo fuera humano por apariencia , se lleva su mano al pecjo y ace un gesto facil de dolor como si algo le ubiese golpeado , luego cierra los ojso quedando como si estubiera dormido durante un buen rato despues abre los ojos - el filo de la segadora de almas se rodeara de fuego cuando su portador la empuñe- Se queda pensativo durante un instante - veras Rasel, existe un texto en la cronica oscura que dice- dos guerreros se levantaran en armas contra sus señores, la muerte no podra detenerlo y el odio sera insuficiente para atarlos, dos guerreros se levantaras y su mera existencia ya es una amenaza para la tierra - le dice mirandola fiajmente como solia acer, era bien sabido las visiones que Demod tenia, y solian ser ciertas - bueno Rasel, nuestra principal preocupacion es kain, dudo mucho que alkalium se ponga en tu contra, verdad- le pregunta el viejo demonio a su aliada y amiga.

•Volvió a retraer su mano para mirar a Demod escuchando a la vez lo que éste decía: no te preocupes por Alkalium-añadió con seguridad: y si hay que preocuparse…- alzó su espada, una de las dos que estaban suspendidas sobre su cadera: no habrá problema de hacerle saber quién manda-dijo mirando su reflejo en dicha espada alzada, la cual nada más establecer contacto con la piel de su señora, extrañamente y singularmente el filo palpitaba levemente, como si venas recubrieran el interior del acero que componía a la espada, como si el metal fuera una membrana dura y resistente y dentro corriera las venas de esencia, cada espada desprendía cierto brillo y la alzada ahora por Rasél resplandecía en un rojo carbonizado.
-Si las cosas se complican-dijo mirando ahora a Demod volviendo a guardar su espada: tengo un oráculo disponible-añadió pensativa- no son del todo ciertas sus visiones pero pueden servirnos de guía-añadió dando una opción a más. Rasél sabía que esta batalla no sería fácil, pero no daría a los vampiros ninguna oportunidad de respiro…

*Demod observa cada gesto y palabras de Rasel pensativo en silencio, puede que el en combate no fuera tan bueno como ella, pero el era todo un expertto en poderes antiguos y poderosa fuentes de energia, como la fuente de la magia oscura de donde saca todo su poder este guarda la segadora de almas que el habia robado al propio kain, pues Demod no solo codiciaba ese acero de el, si no el poder del milenario vampiro- me temo que la profecia va mas alla de ti y de mi, y no olvides que tu ... hijo... o como quieras llamarlo, escapo ace años de tu contrrol cuando callo en el infierno, esperemos que puedas controlarle, yo no fui capaz en su momento, pero confio en el y creo que nunca te traicionaria a pesar de que por .. por tu culpa- duda un momento al decir esto - a tenido que traicionar a su familia, no te enfades Rasel, pero mas que un caballero parece un esclavo y ya sabes lo que opina el sobre eso - le dice quizas un poco temeroso de hablar mas de la cuenta, aunque el sabia que tenia mucha razon , pero parecia saber mas de lo que contaba bien conocida era su fomra de actuar y de manejar a otros como si fuesen peones de ajedrez.

•Dudas de mi poder sobre mis protegidos Demod?-preguntó ciñendo su atención y mirada sobre él. Rasél tenía ciertamente una virtud de ser protectora, aunque se chocaba con ser demasiado. En efecto no le gustaba que se metieran con sus temas carnales, aquellos que compartían la sangre de Rasél tenían un vínculo tal con ella que la misma daría hasta el último aliento por ellos, al igual que sus protegidos aunque con éstos tenía un “cariño” segundario. No le gustaba mezclar a sus hijos en guerra, los ha considerado niños desde que nacieron de su vientre, aunque Kirthas y Clarisse le habían echo abuela, ella seguía con la idea tozuda de que ambos , junto Vaël, Uyilafder y Zira, eran aun pequeños bebés indefensos dependientes completamente de su madre, criados los 5 por la misma. : No metas a los de mi linaje en esto Demod…-añadió como dolida ya que si fuera imposible descartar aquella idea de que sus hijos se metieran en guerra, Rasél tendría que “dividirse en dos” para proteger su reino e hijos.



P.D: Que hijo és? xD

*Demod niega con la cabeza a la pregunta de Rasel y luego le dice - crees conocer al fantasma, perdon, queria decir alkalium, solo yo se de lo que es capaz, y el poder que tiene, ahora le controlas, mientras el crea que servirte el justo, pero debes admitir que solo le estas utilizando para portar esa espada maldita - le dice un tanto desafiante, a veces le gustaba comprobar la compostura de Rasel - su poder crece, pero deberias agradecer que viva en la ignorancia y sea un iluso- dice riendose ante aquello- me pregunto durante cuanto tiempo podras controlarle.
Mientras Rasel y Demod hablaban unos 4mil jinetes detenian su avanze en las colinas cercana al imperio de la dama rasel, el ejercito de la esperanza habia llegado al reino que debia proteger alkalium, esos hombre eran unos jinetes que servian a Alkalium aunque este nunca los habia mecionado pero bien conocido era fiereza de eso soldados montados a caballo, aun asi faltaban 1000 mas y Alkalium su lider, estos estaban un poco lejos concretamente en el paso del cuerno rojo, alli tenderian una pequeña emboscada a una parte de sus enemigos a pesar que se lo habian prohiviedo pero el drow era asi de revelde, a veces acia lo que le daba la gana sin ver las consecuencia de sus acciones.
Alkalium junto con aquellos escasos hombres atacan al enemigo que no eran muchos mas que ellos puesto que esos eran una pequeño grupo comparado con lo que atacaria asu pueblo, el caballero drow y sus hombres tenian la intencion de acerles retroceder a un acantilada y asi la naturaleza acabaria con aquel grupo de vampiros. Alkalium les da un terrible grito a sus hombres - no os rindais! por nuestro pueblo!- en apenas una hora habia conseguido diezmas aquel grupo y los restastente los habia arrojado por el acantilado. Alkalium sonrie ante aquella pequeña victoria pero conocia mui bien a su enemigo, quizas el fuera el que mejor le conocia pues en su momento vivia entre las murallas de Nosgoth- volvamos al valle- le dice a sus hombres poniendose en camino acia donde estaba el resto de su ejercito.

•Quizás tengas razón Demod pero esa espada que dices que porta Alkalium, no es una simple espada, fue consagrada a él aparte de a mi, si se revuelve a, no tendrá más remedio que donar lo que él en estos años a donado a sí mismo a la espada: sus batallas sus derrotas su victoria…- añadió fijando su mirada hacia Demod- sabes bien que no temo a lo que pueda venir, no debo temer,si algo sale mal simplemente me enfrentaré y así será toda una eternidad, sé que esta batalla no será la única en mi historia ni en la tuya ni en la del drow- añadió terminando su aclaración con un tono decisivo , parecía muy segura de lo que decía. Demod pensaba que Rasél vivía en la ignorancia de que Alkalium no escondía algo tenebroso y dormido en su interior, cierto ella no lo sabía, pero lo intuía lo suficientemente bien para deducir que tenía que ir con cuidado; no le deseaba mal al drow, pero preferiría tenerlo de amigo antes que enemigo; Ciertamente Rasél sabía elegir bien a sus amigos –enemigos.

Al poco rato de a ver hablado , Lady ladeó la mirada hacia un lado, pareció presentir algo ya que su expresión estaba un tanto confusa y ansiosa de aclarar la sensación que presentía. Su corazón bombeaba de una manera casual y el aire estaba impregnado de ondas nerviosas provenientes de una dirección específica, solo esas ondas podría captarlas la dueña legendaria del objeto que provocara éstas ondas, una de las tres espadas: Alkalium…-pensó y susurró , frunció el ceño parecía no gustarle que las cosas no salieran como ella había planeado por el principio aunque éste hubiera ganado. Se apoyó al bordillo del balcón observando con atención , dejando que al mismo tiempo el viento sacudiera su larga y sedosa melena hacia atrás, dando una imagen hermosa al igual que imponente: La batalla ya está aquí…-a continuación de decir aquello la reina de Odión miró al cielo, solo con posar sus pupilas en el gran azul despejado, éste se tiñó de nubes rojizas cobrizas, que éstas mismas servían al pensamiento de Rasél: éste es mi territorio…-

*Demod ladea la cabeza a veces Rasel le resultaba mui confusa y este le dice quizas un poco preocupado pues con el paso de los años a llegado sentir cierto aprecio por Rasel pero no demasiado - pasa algo Rasel - le pregunta. Casi al instante de que Rasel se acerca al balcon una besta similar a un dragon pasa cerca del castillo. Esta bestia era como un dragon pero sin escamas ni carne, era lo que se llama un dracoliche un dragon reanimado a partir de magia negra, ese dragon era el tenebroso amigo del caballero Alkalium, Cuando alkalium vivia en el reino humano de Noyvern le habian enseñado a que no hay mayor victoria que conmover el corazon de su pueblo, y parecia que el malvado dragon eso intentaba acer.
Mientras tanto Alkalium cabalgaba de regrese el campamento de sus hombre donde atacarian a los vampiros por la retaguardia cuando Rasel se lo ordenase.